La actividad
productiva puede sufrir un parón en el caso de que ocurra algún problema con
los proveedores. Esto les ocurrió a
Volkswagen en Alemania. La empresa auxiliar se negó a suministrar piezas, por
lo que hubo paros temporales en las seis plantas del grupo. Si bien el tribunal
de justicia de Braunschweig, había dado la orden a los proveedores de volver a
suministrar, estos se negaron. Con lo que 27.000 trabajadores se vieron
afectados por esta situación.
Entonces ¿Cómo poder mantener una relación fluida con los proveedores?
Aunque existan diversos
proveedores que puedan dar ayuda para que una empresa pueda continuar
trabajando, es sumamente importante que exista una buena relación y que esta no
se enrede. En esta relación, el modus
operandi o forma de actuar es
diferente en función del poder de negociación de cada una de las partes. En
el caso de que solamente uno o unos pocos proveedores puedan suministrar lo
necesario, está claro que son los amos del cotarro. Ahora bien, en caso que
exista más competidores, la negociación será más igualitaria para las partes.
De todas formas, es interesante tomar en cuenta los siguientes puntos:
Renovación de contrato con tiempo:
Todos los contratos tienen una vigencia en un tiempo determinado, a no
ser que se hayamos concretado alguna exclusividad a tiempo indefinido. Por lo
que podemos empezar ambas partes a negociar las condiciones del contrato antes
de que llegue a su fin. También puede haber un cambio en el mercado que sea
diferente a la que se planteó en el primer momento del contrato. Además,
tenemos ya un valor añadido para las negociaciones, que es una experiencia
resultado de la relación en el período que ha durado nuestro aprovisionamiento.
Conforme a estos dos puntos, tendremos que plantearnos si se mantienen las
condiciones iniciales o si es necesario realizar algún tipo de cambio en
precios, materia o calidad de suministro.
Implantar estándares de calidad: La compañía debe de precisar cuál
es la calidad que espera del servicio. En el supuesto caso que el suministro sea
por debajo de ésta, hay que tratarlo y buscar otras alternativas en el mercado.
Estar al corriente de otros posibles proveedores: Constantemente
hay que estar pendientes del mercado por si hay otras compañías con capacidad
para dar el mismo servicio con una calidad mayor o unas condiciones más
ventajosas.
Establecer las condiciones del suministro: En la transacción hay
que reflejar de forma concisa todos los puntos referentes al suministro y los efectos
para cada una de las partes de contravenir. Para la compañía, es la forma de
poder, enseguida que no sea la calidad deseada o haya algún tipo de rotura, de topar
otra compañía abastecedora y continuar con la producción.
No cargar con unas condiciones exageradas: Con el objetivo de
obtener el máximo margen posible, se puede pensar que lo más provechoso es
estrujar las tuercas al máximo a los proveedores para, así, acrecentar el
margen. Ahora bien, pactar unas condiciones demasiado exigentes que obliguen al
proveedor a operar con un margen muy estrecho puede llegar a ser equivocado.
Existe el peligro que, ante cualquier pequeño imprevisto, la calidad del
aprovisionamiento caiga o que, directamente, les sea imposible proveer.
¿Qué opinas sobre esto? ¿Cómo lo haces en tu compañía? ¿Tienes
alguna sugerencia? Me encantará saber lo que tienes que aportarnos
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